Capítulo 3: Mobi-fan (Parte 1)

Daniel y DarkTails estaban caminando por la calle, en ruta a la casa de este último.

“¿Y por qué no le diste el dinero al del mostrador?” preguntó DarkTails.
“¡Claro que le di el dinero!” respondió Daniel un tanto nervioso “¡Me pidió noventa y cinco céntimos y le di un euro! Pero él va y...”
“¿Te dijo que valía noventa y cinco céntimos?” DarkTails interrumpió.
“¡Exactamente; pero él me rechazó el euro sin ninguna razón!”
“Odio traer malas noticias, Daniel, pero te pidió 95 créditos, no céntimos.”

Aquello último puso los ojos de Daniel como platos.

“Esto... ¿Créditos?” Daniel preguntó.
“¿No lo sabes?” DarkTails preguntó.
“Ni idea.”
“Bueno, te explico: aquí en Mobi-fan no funciona por dólares, euros, o por pesos. Aquí funciona por créditos. Los créditos son la divisa de Mobi-fan; se ha hecho así porque muchos habitantes son distintos estados del planeta Tierra, ¿lo has entendido?” DarkTails explicó.
“O sea, si no he entendido mal, que los créditos son la moneda de Mobi-fan y los otros no sirven de nada, ¿verdad?”
“Así es.”
“¿Y no puedo hacer nada para cambiar mis euros en un banco o algo?”
“Bueno, hace meses se montó una manifestación como propuesta para hacer cambios de los dólares a créditos, pero la cosa no acabó muy bien...”
“Eso es un ‘no’, ¿no?”                 
“Por desgracia, sí.”
“Joder...”
“Y dime, ¿desde cuándo estás aquí?” DarkTails cambió de tema.
“¿Desde cuándo, dices?”
“Síp.”
“Desde hace un par de horas...”
“¡¡¿Desde hace un par de horas?!!” DarkTails se sorprendió.
“Sí... Es verdad...” Daniel respondió “De hecho, no recuerdo casi nada de cómo llegué aquí.”
“Pero recuerdas algo, ¿verdad?”
“Lo único que recuerdo fue que estaba en un avión, solo.”
“¿Y ya está?”
“Nada más... creo...”

Justo en ese momento, Daniel se sujeta la cabeza y se pone de rodillas mirando hacia abajo. Él temblaba de forma exagerada, como si estuviera sufriendo un ataque al corazón.

“¡¿Daniel?!” DarkTails se alarmó “¡¿Qué pasa?!”
¡¡JODEEEERRR!!” Daniel gritó.

Justo en ese momento, Daniel se quedó quieto, como si se tranquilizara de golpe. Dejó de sostener su cabeza, y se levantó lentamente.

“¿Estás bien?” DarkTails preguntó.
“Sí...” Daniel respondió “Sólo que... Me acordé de un enemigo... Pero qué raro...”
“¿El qué?”
“Le ‘vi’ a él como si fuera un animal... ¿Sabes qué te digo?”
“¿Cómo si él fuera un personaje basado en Sonic?”
“¡Así es! Eso es lo raro, cuando debería ser en forma humana, porque a ese enemigo no le vi nunca así, ¿sabes?” Daniel explicó.
“¡Ah, sí! Tengo una explicación a esto, pero te lo contaré cuando lleguemos a casa y...”

En ese momento, una gata púrpura que estaba corriendo por la calle, se “estrelló” contra Daniel, dejando a él y a la gata tirados en el suelo.

“¡Uy, perdona, chico! Tengo un... poco de... prisa...” Dijo la gata, hablando despacio cuando vio a Daniel.
“No pasa nada, señorita...” Daniel dijo, pero al poco se dio cuenta de quién era la gata púrpura... “¡¿Aly the Cat?!” Daniel exclamó.
“¡¿Daniel el Zorro?!” Aly exclamó también.
“¿Qué haces aquí?” Daniel preguntó, mientras se levantaba y a la vez ayudaba a Aly a levantarse.
“¡No hay tiempo para eso, sígueme!” Aly respondió.
“¿Por qué?” DarkTails preguntó.
“¡¡QUIETO!! ¡¡POLICÍA!!” Dijo una voz que vino detrás de Aly.

Dos agentes del SWAT -al parecer eso ponían en sus uniformes- vinieron con armas automáticas apuntando hacia Aly, Daniel y a DarkTails.

“¡Las manos en el suelo! ¡¡Es una orden!!” Gritó uno de los agentes.

“Tranquilos, chicos. Cuando yo lo diga, salgamos corriendo los tres.” Aly susurró a Daniel y a DarkTails.

En ese momento, Aly se puso las manos en el suelo lentamente; en cuanto los agentes se acercaron a Aly, ésta dio un salto dando una patada giratoria que alcanzó a las caras de los agentes dejándolos sin conocimiento en la carretera.

“¡¡AHORA, VAMOS!!” Aly avisó.

Aly, Daniel y DarkTails empezaron a correr en dirección opuesta a donde estaban los agentes, para que no les alcancen.

“¡Oye, Dani! ¡Se te sangra la boca!” Aly le dijo a Daniel, mientras corría.
“¡Ahora no, mujer, luego te lo explico!” Daniel respondió mientras corría “¡Bueno Aly, éste es DarkTails; DarkTails, ésta es Aly!”
“¡Mucho gusto, DarkTails!” Aly saludó cordialmente, sin parar de correr.
“¡Igualmente, Aly!” DarkTails le devolvió el saludo, corriendo igual que los otros dos “¡Muy buena esa patada giratoria, ¿eh?!”
“¡Gracias!” Aly respondió.
“¡¿Adónde vamos?!” Daniel preguntó.
“¡No lo sé, pero ya improvisaremos algo!” Aly respondió.

Daniel miró un segundo hacia atrás: vio que le perseguían los dos agentes del SWAT, afortunadamente, a una distancia considerable.

“¡Nos persigue la pasma!” Daniel avisó.
“¡No se rinden fácilmente!” Aly afirmó.
“¡Oye, Aly, ¿por qué te perseguían antes?!” DarkTails preguntó.
“¡He robado un teléfono móvil y el de la tienda llamó a la policía!” Aly respondió.
“¡¿Por un puto teléfono nos persiguen los de SWAT?!” Daniel se quejó “¡¡Esto no tiene sentido!!”
“¡En realidad, he hecho muchos robos; es difícil coger un trabajo por aquí, jejeje!” Aly explicó, riéndose.
“¡Hasta la crisis hace hincapié aquí, joder...!” Daniel comentó.

Se vio de lejos una entrada estrecha a un callejón, a 20 metros de distancia entre los tres fugitivos y el callejón.

“¡Chicos, tengo una idea!” Aly exclamó.
“¡¿Sí?! ¡¿Cuál es?!” DarkTails preguntó.
“¡Seguidme!” Aly exclamó.

Aly corrió más que los otros dos, de manera que éstos consigan seguir a Aly con facilidad. Los tres entraron al callejón mencionado antes.

Los dos agentes les vieron entrar en el callejón.

“¡Ja, ja! ¡Esto es un callejón sin salida, no conseguirán huir!” Dijo uno de ellos.
“¡Venga, rodeémosles antes de que salgan de ahí!” Dijo el otro.

Los agentes entraron al callejón... y no había absolutamente nadie.

“¿¿Ehhh?? ¡Pero...!” Dijo uno de ellos, sorprendido.
“¡Deberían estar por aquí!” Exclamó el otro.
“Genial... Vayamos al cuartel a informar... y a rezar para que no nos degraden...”
“Sí, creo que llevas razón, vámonos.”

Los dos agentes de policía se marcharon...

...sin contar que DarkTails, Daniel y Aly estaban a 5 ó 6 metros de altura, en la entrada del callejón, que era estrecha, y por ello consiguieron zafarse de los agentes que les perseguían apoyándose de las paredes. DarkTails estaba en el punto más alto que los otros dos, volando -en silencio-; Aly se apoyaba de sus manos y de sus pies para hacer un “puente” en las dos paredes sin caerse; y Daniel se colgaba sujetando las piernas de DarkTails. Los tres se soltaron poco a poco, para “aterrizar” en el suelo sin sufrir lesión alguna.

“Diablos, Daniel... ¿Tú cuánto pesas?” DarkTails preguntó, algo agotado, de tanto sostener a Daniel.
“Perdón si no sé volar, tío, pero no tenía opción.” Daniel respondió.
“¿No sabes volar?”
“Estoy aquí desde hace 3 horas, ¿cómo creías que iba a aprender a volar tan pronto?”
“Bueno, chicos, no nos pongámonos a discutir.” Aly dijo “Al final, lo que cuenta es que les despistamos a esos agentes.”
“Sí, es verdad...” Dijo Daniel, un tanto cansado de la carrera.
“¿Por qué no van a mi casa? Allí podrán descansar y podremos hablar sobre Mobi-fan.” DarkTails sugirió.
“Sabes muy bien que aceptaría con gusto tu invitación, pal, pero por Dios, que no haya ninguna otra persecución, estoy muy cansado...” Daniel respondió.
“¡¡Súper!! ¡Vamos!” Exclamó Aly con alegría y optimismo.



Adelantemos el tiempo hacia adelante. Daniel, Aly y DarkTails estaban caminando por la calle, en ruta hacia la casa de este último. Daniel llevaba un pañuelo -que le dio Aly- en la boca que llevaba sangrando de hace mucho.

“¿Cómo andas ahora, pal?” DarkTails le preguntó a Daniel.
“Estoy algo mejor ahora, gracias. A los dos.” Daniel respondió.
“Así que estáis haciendo una investigación sobre Mobi-fan, ¿verdad?” Aly preguntó a DarkTails.
“Exacto, y hemos descubierto muchas cosas, entre ellos: el ADN de cada ser, el mapamundi, las leyes... Son muchas cosas, en verdad.” DarkTails respondió.
“¡Ah! ¿Es que aquí hay leyes?” Daniel preguntó.
“Ajá.” DarkTails respondió, y señaló a una puerta principal de un edificio de muchos pisos “Mira, ya estamos aquí.”

DarkTails se sacó del bolsillo un llavero con pocas llaves y con una de esas llaves abrió la puerta principal, los tres entraron. Se encontraron en un pasillo blanco, con dos rutas: un ascensor y unas escaleras.

“¿Escogemos el ascensor, por favor?” Daniel pidió.
“Cómo no.” DarkTails respondió y apretó el botón de llamar al ascensor.
“¿Tú en qué piso vives, DarkTails?” Aly preguntó.
“En el sexto.” DarkTails respondió.
“Con razón usamos el ascensor...” Daniel respondió con un tono algo irónico, y después de ese comentario, los tres se echaron a reír durante unos pocos segundos.

La puerta del ascensor se abrió y los tres se adentraron allí. Era un ascensor un poco estrecho, pero los tres consiguieron caber ahí.

DarkTails presionó el botón “6” del monitor táctil del ascensor. La puerta se cerraba y el ascensor se puso en marcha.

“En la vida he visto un ordenador de pared en un ascensor como éste...” Daniel comentó.
“Ya lo sabía.” Respondió DarkTails “En Mobi-fan, la tecnología es medianamente superior que el de la Tierra.”
“¡O sea, que nos veremos con pistolas láser y robots! ¿Verdad?” Preguntó Aly, algo sorprendida.
“Je, je, je... No es para tanto, Aly.” DarkTails respondió, riéndose “He escuchado algo de unos robots, pero no creas que todo aquí es literalmente superior a la Tierra.”

De pronto, el ascensor se detuvo y la puerta se abrió.

“Es aquí.” DarkTails indicó.

Los tres salieron del ascensor, se dirigieron todo recto para ir a la única puerta que había en el piso.

“¿Sólo una vivienda para cada piso?” Daniel preguntó.
“Sólo en algunos pisos; el mío es amplio, pero no hay muchos pisos así en este edificio.” DarkTails aclaró.

DarkTails se sacó de nuevo el llavero y con una llave distinta abrió la puerta principal de su casa. Los tres entraron en ella:

“¡Pao! ¡Ya estoy en casa!” DarkTails avisó “¡Traigo visitas!”
“¡Ya vengo, un momento!” Una voz femenina respondió.

Se escucharon unos pasos acercándose, y de una habitación salió una koala de color gris; tenía a mano unos cuantos folios llenos de texto.

“Llegas a tiempo, cariño.” Dijo la koala “He hecho un descubrimiento de última hora, sobre ese barco ruso.”
“¿El barco ruso?” Preguntó DarkTails “¿El mismo barco que ha estado cerca de la costa desde hace un par de días?”
“El mismo.” La koala respondió, y miró a Aly y a Daniel durante unos segundos “¡Hola, amigos de DarkTails!”
“¡Ah! Se me olvidaba...” DarkTails dijo “Paola, éstos son Aly y Daniel; Aly y Daniel, ella es mi novia Paola.”
“Mucho gusto, Paola.” Aly le estrechó la mano a Paola.
“Igualmente, Aly.” Paola dejó de estrecharle la mano a Aly y le estrechó la mano a  Daniel “Mucho gusto, Daniel.”
“Encantado, señorita.” Daniel le respondió.

Paola observó la boca -con el pañuelo- de Daniel durante unos segundos; todavía estaba sangrando.

“¿Sabes que se está sangrando tu boca?” Paola preguntó.
“Sí, y me lo dice todo el mundo. Je, je.” Daniel respondió con risas.
“Así que eres novia de DarkTails, ¿eh?” Aly preguntó “¿Y vivís juntos en casa?”
“Así es, ¿por qué?” Paola respondió.
“Nada, por intuición...” Aly respondió, con aires de sabelotodo.
“¿Traigo comida y bebidas y nos ponemos a charlar en el salón tranquilamente, Paola?” DarkTails sugirió.
“Por favor, que con esas dos persecuciones estoy demasiado cansado, de verdad.” Daniel respondió.
“¿Qué persecuciones?” Paola preguntó.
“Que te lo explique DarkTails, que estoy agotado como para poder explicarlo...” Daniel respondió.



“...y despistamos a la policía y venimos aquí, a descansar de esas persecuciones que hemos tenido.” DarkTails contó qué sucedió hace tiempo con Daniel y con Aly.
“Pues me alegra ver que estáis a salvo los tres, especialmente tú, DarkTails.” Paola sonrió.
“Je, je... No he sufrido ningún rasguño, pero gracias por preocuparte...” DarkTails se ruborizó.
“Oye, Dani, ¿crees que es bueno beber demasiada agua?” Aly preguntó a Daniel, después de verle bebiendo 3 vasos de agua seguidos.
“Vengo confuso, vengo sangrando, vengo cansado... ¡Creo que eso es justificación de beber tanta agua después de lo que pasamos aquí!” Daniel exclamó algo enojado.
“Perdona Dani, no quise ofender...” Aly se disculpó.

Daniel se tranquilizó.

“No pasa nada, Aly... Es que... No tengo ni idea de qué ha pasado aquí...” Daniel dijo, con tono dramático.
“DarkTails acaba de contar la historia de nuestra persecución...” Aly respondió.
“¡No, joder!” Daniel interrumpió “¡Estoy diciendo sobre...! ¡Mírate! ¡Andas como un animal antropomórfico y estás como si nada!”
“Daniel, creo que ya va siendo hora de que conozcas la historia de Mobi-fan.” DarkTails dijo.
“Ah... Eso; se me olvidaba. Cuenta, cuenta.” Daniel se tranquilizó de nuevo.

“Muy bien, chicos, ¿quién se acuerda de la fecha de lanzamiento del primer juego de Sonic?” DarkTails preguntó.
“Este... ¿1991?” Daniel respondió.
“Correcto; en 25 de Junio del 1991 se lanzó Sonic; cosechó mucho éxito. Dos días después, se reunió un grupo anónimo de personas anónimas pero de amplio conocimiento de muchas especialidades en general: biología, informática, electromecánica... Ese grupo nació para cumplir un solo propósito: crear un mundo similar a Mobius -planeta de Sonic- y a la Tierra.”
“¡¡Halaaa!! ¿¿Así como así??” Aly preguntó muy sorprendida.
“Al principio no, pero fueron reuniendo muchos recursos y tecnología procedentes de Japón, estado del cual está muy desarrollado.” DarkTails prosiguió “Cuando contaban con lo necesario, comenzaron a crear el mundo al que le llamarían años después ‘Mobi-fan’.”
“Pero es un planeta, ¿no? Es casi imposible de crear un planeta, salvo para Dios...” Daniel comentó.
“Espera un momento y lo diré, ¿vale?” DarkTails dijo “Habían probado de todo para que el planeta estuviese en perfecto funcionamiento; se documentaron demasiadas cosas sobre el planeta Tierra para aplicarlo sobre Mobi-fan. Y lo mejor del proyecto: que cada persona que se adentre en Mobi-fan se convierta en el personaje -basado en Sonic, claro- que tenga en mente: un animal antropomórfico.”
“Animal antropomórfico...” Daniel pronunció “O sea, un animal con aspecto humano, ¿no?”
“Exactamente.” DarkTails explicó “En el año 2000 estaba por salir el proyecto. El grupo hizo lo posible por mantenerlo en secreto; no querían fallar. Sin embargo, un agente del FBI avisó para que detuviesen al grupo anónimo. Les confiscaron el disco duro con todos los datos de Mobi-fan, y los dejaron en libertad después, con la condición que no hicieran nada parecido jamás.”
“¡El FBI! ¡Qué cabrones!” Daniel exclamó.
“Síp.” DarkTails prosiguió “Y para rematar, hizo pruebas con un simulador por razones desconocidas. Pero el grupo anónimo hackeó todo el sistema del FBI sin que éste lo supiese, y viajó a Japón para poder crear el planeta con una máquina crea-planetas llevando consigo una copia de seguridad de Mobi-fan que crearon antes de que le detuviesen...”
“¿Y luego qué pasó?” Aly preguntó con mucha curiosidad.
“Pues crearon el planeta, aunque a muchos años luz del Sistema Solar, por supuesto.” DarkTails explicó “El grupo, con un servidor, creó portales de manera discreta para que la gente entrase en ellos sin levantar sospechas. Pero el FBI los descubrió y los mató a todos... Sin embargo, ellos no conseguían acceder al sistema crea-portales a Mobi-fan; por lo tanto, lo destruyeron, pero no supieron que el aparato siguió creando portales, solo que esta vez ‘a lo loco’.”
“¿Cómo que ‘a lo loco’?” Preguntó Daniel.
“La máquina pasó a crear portales en lugares aleatorios de forma aleatoria; y se generó mucha polémica, expectación, y rumores. Fin de la historia.” Finalizó DarkTails.

"Jo... der..." Daniel se quedó tan boqueabierto como Aly, al escuchar esta historia.